Dicen que su nombre proviene de la ancestral costumbre de delimitar prados y tierras por muros de mapostería de pizarra colocadas en seco, aunque también podría estar relacionado con el cercano monte de El Cuvichón, ubicado justo encima del pueblo y donde podría haber restos de un poblamiento prerromano y de las labores relacionadas con la minería de oro en la época romana. Es el Castro de Curuezas o del Cuvichón, donde la leyenda también ubica una sima en la que quien se asoma pude oir “fervir a borbotón una gran olla colgada de unas pregancias llena de pepitas de oro”.
Visita La Casona de Los Condes de Luna, antiguo palacio residencia de los Quiñones de León y en la actualidad restaurado Punto de Información Turística, Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna y dinámica actividad cultural.
Admira su iglesia y su espectacular campanario de cuerpo cilíndrico y escaleras de caracol. Recorre sus soportales y entra en su interior para contemplar en su retablo barroco la imagen de una virgen que data del románico tardío.
Pasea hacia el puente medieval de “La Lechería”, construido con piedras superpuestas, y descubre sus molinos, lavadero y potro de herrar, elementos aún bien conservados.
Muy cerca, en el Puerto de La Magdalena, la ermita medieval es otro elemento de elevado interés arquitectónico y paisajístico, aunque lamentablemente hoy esté abandonada.