GEOGRAFÍA

Murias de Paredes se ubica en una zona de montaña, en el límite meridional de la Cordillera Cantábrica y al este de la sierra de Gistredo, ocupando la cabecera y tramos
superiores del río Omaña. Al noroeste se encuentra el puerto de La Magdalena, un paso natural de montaña a 1.434 m que comunica Omaña con Laciana.

El municipio cuenta con picos que superan los 2.000 metros de altitud, como el Alto de La Cañada (2.154 m.), en el límite con Babia, el Tambarón (2.102 m.) y el Nevadín (2.082 m.) que limita con el Alto Sil, y que atraen a muchos visitantes por sus exigentes rutas de montaña de senderismo y ciclismo, tanto en verano como bajo la nieve invernal.

Durante las épocas glaciares del Cuaternarío, estas montañas se encontraban cubiertas de nieves perpetuas que descendían por gravedad hacia las zonas bajas en forma de ríos de hielo. Su enorme fuerza excavaba valles, arrastrando los materiales arrancados y depositándolos tras la fusión del hielo, en las zonas de paso.

Muchas de sus cumbres conservan la impronta de hielos antiguos, que se adivina en la forma de los valles o en la presencia de acumulación de sedimentos. Podrás descubir las huellas visibles de la erosión del hielo en el valle de Campo de Santiago, en el Puerto de la Magdalena, en el Pozo de los Fumos, o en las lagunas de Peña Cefera.

 

EL AGUA, PROTAGONISTA DEL PAISAJE

Acércate a los ríos de Omaña Alta y siente como el agua forma parte ineludible del paisaje. Son ríos y arroyos que bajan cargados de los neveros en invierno y primavera y que aseguran el riego en verano. Aguas frescas y limpias en las que podrás admirar las características truchas de esta zona o intuir aún donde se esconde alguna nutria.

Durante siglos el agua ha formado parte de la personalidad del territorio. Embalses para el riego, canales que llegaban hasta el último de los prados y huertas, saltos que han sido aprovechados para dar electricidad a los pueblos y fuentes que ofrecen agua limpia y fresca.

Tres ríos fluyen por el municipio de Murias de Paredes. El río Omaña, el Vallegordo y el Omañón. En el Puerto de la Magdalena, parte de la red fluvial del Omaña va salvando el gran desnivel creando rápidos y cascadas como las que podrás ver en la cascada de Las Ollinas, en Vivero o el Pozo de los Fumos, en Los Bayos. En la otra vertiente, la red fluvial del Omaña se une al arroyo Cativo hasta llegar a Murias. En la cabecera del Vallegordo, el río Boeza parte también hacia el Sil.

En todos los pueblos del municipio podrás refrescarte en sus pilones y fuentes y bañarte en algunos de sus pozos, si eres valiente y resistes las frescas temperaturas del agua, aún en verano. ¡Salta y disfruta!

Estos ríos arroyos guardan la leyenda del oro en sus cauces. A lo largo de los siglos son muchos los que se han aventurado a buscar pepitas a bateo y si eres insistente aún podrás encontrar alguna veta pegada al blanco cuarzo. ¡Ven al río y búscalo!